Panorama económico global (4º trim. 2022)

Autor: MAPFRE Economics

Síntesis de conclusiones del informe:
MAPFRE Economics
Panorama económico y sectorial 2022: perspectivas hacia el cuarto trimestre
Madrid, Fundación MAPFRE, octubre 2022

Los eventos y desarrollos que se están produciendo a lo largo de este año 2022 están deteriorando las perspectivas de un crecimiento moderado. Nos encontramos con una economía global que sigue ahondando en una fase de agotamiento, acompañada de unas condiciones financieras más estrictas, en línea con una inflación de carácter más arraigado y persistente.

Se revelan posibles cambios a nivel mundial donde la tendencia hacia un mundo multipolar podría acelerarse, apuntalando la dinámica de declive de la globalización. Varios factores están influyendo en estos cambios. En primer lugar, una reorganización geopolítica con procesos de reestructuración en marcha que podrían prolongarse en el tiempo, debido a las tensiones que permanecen por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Asimismo, en el terreno asiático, la presión política se va acumulando en torno a Taiwán, con China manteniendo su reticencia a la alianza comercial en el Indopacífico propuesta por los Estados Unidos, mientras que aumenta la tensión en la región por la escalada entre las dos Coreas y Japón, así como el riesgo de una nueva primavera árabe en el Medio Oriente. En segundo lugar, una política monetaria que comienza a mostrar sus primeras consecuencias no deseadas en los mercados financieros, como la volatilidad, la falta de liquidez y la corrección de las valoraciones de activos. En tercer lugar, una política fiscal con la necesidad de implementar un nuevo enfoque hacia decisiones cada vez más selectivas, a medida que el espacio fiscal se agota y la capacidad de acceso a la financiación se afronta sin el paraguas de los bancos centrales, y que, simultáneamente, debe avanzar en una ruta hacia la sostenibilidad de medio plazo. Y, finalmente, unas cadenas de suministro que, aunque presentan un alivio generalizado, lastran todavía el desgaste acumulado en ciertos eslabones durante los cuellos de botella producidos por las secuelas del Covid-19 y el conflicto en Ucrania, así como por la superespecialización, dando paso a cadenas de suministro menos integradas y más locales.

En línea con lo planteado en informes anteriores, el escenario base mantiene la visión de un panorama a corto y medio plazo de estanflación global, con incursiones limitadas de algunos países en la recesión, pero sin llegar por el momento a un empeoramiento global. De esta forma, la previsión de crecimiento del PIB global durante el 2022 y 2023 sería del 3,2% y 2,7%, respectivamente. En contraposición, en el escenario estresado (de naturaleza alternativa y más pesimista) la previsión de crecimiento económico global sería del 3,0% y 2,0% para 2022 y 2023, respectivamente. En este, las variables financieras enfrentan un shock de dos sigmas y una volatilidad en niveles equivalentes a los observados con el shock del Covid-19. Este escenario presenta una situación de recesión global, sin espacio fiscal suficiente para resolverlo y con ciertos eventos de dominancia fiscal selectivos, donde la inflación, aunque se modera por la contracción de la actividad económica, se convierte en un fenómeno estructural que sobrevive, desembocando en una recesión inflacionaria de corta duración. Conforme a lo anterior, en la siguiente tabla se presentan las previsiones de crecimiento económico para un conjunto de economías seleccionadas consideradas en el informe:

El análisis completo respecto a la actualización del entorno económico global puede encontrarse en el informe Panorama económico y sectorial 2022: perspectivas hacia el cuarto trimestre, elaborado por MAPFRE Economics, que se encuentra disponible en el siguiente enlace:

Share This