Panorama económico global (4º trim. 2023)

Autor: MAPFRE Economics

Síntesis de conclusiones del informe:
MAPFRE Economics
Panorama económico y sectorial 2023: perspectivas hacia el cuarto trimestre
Madrid, Fundación MAPFRE, noviembre 2023

Durante el último trimestre del año, el entorno global ha seguido dominado por una dinámica que combina una inflación a la baja y una resiliencia en la actividad económica más extendida de lo inicialmente previsto, lo que ha configurado un escenario más equilibrado entre actividad económica y precios para el resto de 2023, en detrimento de un 2024 que plantea menores posibilidades de un nuevo repunte inflacionario, aunque mayores de enfrentar un crecimiento económico más deficiente y con menos puntos de apoyo. En este entorno, las divergencias entre las distintas economías y regiones se vuelven cada vez más amplias, en medio de un escenario geopolítico desafiante, en el que destaca el ataque de Hamás a Israel, el cual conlleva el riesgo de reacción más amplia en Oriente Medio; sus perturbaciones, por el lado de oferta, incluso podrían suponer un nuevo desafío macroeconómico a nivel global.

Gráfica 1. Global: perspectivas de crecimiento e inflación y contribución por regiones.

La reducción del ritmo inflacionario ha continuado consolidándose a la baja, aunque no ha alcanzado aún el grado deseado, tanto en términos de tasa presente como de inflación esperada, superando en ambos casos el objetivo de los diferentes bancos centrales. Esto confirma que la política económica todavía deberá ejercer un contrapeso frente a multitud de factores coyunturales, así como a factores estructurales que surgieron a raíz de la pandemia, como son la transición energética, la desglobalización, la escasez relativa de mano de obra, el proteccionismo de recursos y el mayor protagonismo de la política fiscal.

Asimismo, en términos de actividad económica, las probabilidades de shock de demanda siguen siendo elevadas, tanto por los altos niveles de endurecimiento monetario alcanzados, como por la incertidumbre en torno al impacto efectivo de los rezagos en la transmisión de la política monetaria. Se espera que las manufacturas sigan deprimidas, con la actividad industrial aún lejos de estabilizarse y con menores capacidades para trasladar aumentos de costes al cliente final. En cuanto a los servicios, su dinámica más reciente apunta a la baja, con una pérdida de dinamismo hacia una mayor sincronía con las manufacturas.

En cuanto a la política monetaria, la determinación de alcanzar el máximo cíclico sigue siendo imprecisa y no concluyente, debido a la incertidumbre en torno a las variables antes mencionadas y sumada a la potencial crisis por el lado energético que podría derivar de una escalada del conflicto en Oriente Medio.

En conclusión, el pronóstico para la economía global, de cara al próximo año 2024, sigue ofreciendo una dinámica estanflacionaria, con una política monetaria sosteniendo el tensionamiento de las condiciones financieras, un crecimiento que se reduce, y una inflación afrontando una etapa de moderación más prolongada y sostenible, aunque todavía lejos de los niveles objetivo. A este escenario se suman una serie de divergencias regionales crecientes, distintos momentos cíclicos y diferentes formas de aplicar las herramientas económicas al alcance, lo que expone una brecha de vulnerabilidades y márgenes de actuación muy desiguales. Todo ello, ante la incertidumbre, persistente o transitoria, de una geopolítica que ensombrece los resultados de los posibles escenarios.

En lo que respecta a las previsiones, tanto en lo que resta del año 2023, como de cara al 2024, en el escenario base contemplado en el informe puede observarse: (i) un crecimiento por debajo del potencial, con una desaceleración cíclica más tardía de lo planteado en los informes anteriores, y más abrupta de cara al año próximo; (ii) una inflación sometida a unas tasas más sostenibles que permiten la gradual recuperación de los salarios reales; y (iii) una política monetaria que se mantendría en los niveles actuales, al menos hasta la segunda mitad de 2024 en los países desarrollados, y seguiría paulatinamente relajándose en los países emergentes, aunque atendiendo a las dinámicas internas de equilibrio entre actividad económica y precios.

 

Tabla 1. Escenarios Base y Estresado: producto interior bruto

(crecimiento anual, %)

En contraposición, el escenario estresado, de naturaleza alternativa y más pesimista, plantea un panorama de estanflación más riguroso, con implicaciones tanto por el lado de la actividad económica, como por el lado de la dinámica de los precios. En este escenario, la política fiscal se encuentra sometida a un entorno de condiciones financieras más estricto, aunque manteniéndose en terreno neutral, sin atisbos de reactivar los mecanismos fiscales de protección. Referente a la política monetaria, se mantiene en un contexto de restricción de forma más prolongada, con una subida adicional de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, pero no del Banco Central Europeo, retrasando la etapa de flexibilización monetaria hasta finales de 2024 y principios de 2025. En los mercados emergentes, no se incluye una línea de endurecimiento adicional, pero sí se suscriben a un proceso de flexibilización más dilatado en el tiempo y que se posterga un trimestre.

Tabla 2. Escenarios Base y Estresado: inflación

(% a/a, media)

El análisis completo respecto a la actualización del entorno económico global puede encontrarse en el informe Panorama económico y sectorial 2023: perspectivas hacia el cuarto trimestre, elaborado por MAPFRE Economics, que está disponible en el siguiente enlace:

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